Kramer Hache, escritor y artista visual.

Personalmente, supe de H. Kramer,  cuando creó la primera portada de un libro de mi querida amiga Mariel Ruggieri y desde esa portada, he seguido su trabajo y me he encantado con ellos. 

Pero Kramer, es mucho más que un talentoso diseñador, para mí se volvió una verdadera caja de sorpresas , al descubrir que además es escritor.

Cuéntame Kramer, ¿desde cuándo escribes?

- Desde muy chico. Al menos desde que aprendí a escribir en la escuela. En 3º grado de primaria fue cuando me di cuenta que era algo que me gustaba mucho y mi maestra me dijo que iba a ser escritor, aunque en ese entonces yo me inclinaba más por el dibujo y la pintura, pero a veces escribía poemas, canciones…, lo que se me ocurriera. Tuve una etapa de cómics a eso de los 10, los escribía y dibujaba, y me duró como hasta los 20 años jaja. Pero ya en la adolescencia, a partir de los 15, me puse a escribir cosas más elaboradas como novelas, sin dejar los poemas, ensayos, reflexiones, divagues…, porque también empecé a leer más en esos años. Algunas cosas se las mostraba a mis amigos o pareja, pero la mayoría jamás fueron vistas por ojos ajenos y no lo serán hasta el día que me muera y alguien encuentre mis viejos cuadernos.

En resumen, y sacando cuentas, llevo unos veinte años con la pluma.  

 

Ahora yo estoy leyendo un trabajo tuyo que está disponible en Wattpad, y sé que somos muchos los lectores que esperamos cada capítulo. ¿Esperabas esta tremenda respuesta de tus seguidores?

- ¡No, jamás! Realmente nos tiene muy sorprendidos a Sophie Beau, mi coautora, y a mí. Mentiría si dijera que no le teníamos fe a la novela porque hace mucho tiempo que venimos trabajamos en ella, pero estábamos muy inseguros y nunca imaginamos que podía gustar tanto. De hecho, la lanzamos en Wattpad para conocer opiniones porque no sabíamos si estábamos llevándolo bien o  haciendo cualquier cosa jaja. Desde entonces, todos los días me llegan a Wattpad notificaciones de votos y comentarios de nuevos lectores, y eso nos emociona muchísimo. Algunos ya me conocían por “La hora sexta”, pero eso es fantasía urbana adulta (y un poco gore, según algunos), así que creo que sorprendió a más de uno leerme en este otro género.

 

¿Qué es lo más complicado de escribir con otra persona?

- Manejar los tiempos, porque cada uno tiene su vida, sus obligaciones y sus momentos de inspiración, y es difícil depender de otro para escribir. Si no avanzo con mi parte, Sophie no puede avanzar con la suya, y viceversa. Aunque yo no suelo ser lineal a la hora de escribir, más bien lo hago tipo rompecabezas: escribo muchas escenas sueltas cuando se me ocurren y después tengo que andar ensamblando todo. El orden no es lo mío, evidentemente.

 

Sin lugar a dudas, el resultado de esta sociedad ha sido magnífico, ¿piensan seguir juntos en futuros proyectos?

-Creo que sí, si hacemos la secuela de “No Debería”, pero eso dependerá de 2 cosas: de la respuesta de los lectores cuando publiquemos la novela completa y de nuestras cabezas.

 

Y tu faceta creativa, ¿cuándo comenzaste en esto? Háblanos un poco de esto.

-La tuve siempre. No sabía caminar y ya iba gateando con crayones en mano a garabatear las paredes del cuarto de mi hermano, mi madre siempre me recuerda eso más como reproche que como motivo de orgullo jaja. Pobre de mi hermano y de mis padres, lo que han tenido que soportar conmigo... El arte es algo innato en mí, y una necesidad básica, como respirar. A los 5 años mis padres me llevaron a un taller de dibujo y pintura porque yo insistía que quería ir y, a pesar de mi corta edad, la profesora me admitió. Estuve ahí hasta los 10, que me fui para estudiar música, y volví a eso de los 16 hasta los 28 más o menos, porque generé una relación muy linda con toda la gente de ahí: fui asistente del taller, dicté seminarios de Historia del Arte (ya estudiaba la carrera en la universidad), participé en exposiciones, etc. Ese taller fue como mi 2da familia.

 

¿Es muy complicado interpretar las ideas de los autores al momento de diseñar una portada?

-Depende del autor, pero en términos generales, no suele costarme mucho. Hay autores que tiene muy en claro lo que quieren y hasta me proporcionan las fotos y las fuentes con las cuales trabajar. En esos casos, no hay mucha libertad creativa que digamos. Otros solo me dan un par de ideas y, en esos casos quizás sea un don que tengo, pero la mayoría me dice que siempre logro interpretar lo que ellos veían en sus cabezas.

 

¿Cuántos trabajos tuyos están siendo la cara visible de novelas hoy en día?

- Qué pregunta… La verdad, no llevo la cuenta, pero son varios. Vengo diseñando portadas desde el 2012, muchas para libros que eran de distribución gratuita en blognovelas, foros o plataformas tipo Wattpad, de autoras como Ingrid V. Herrera y Janeth Gomez que ahora salen por editoriales. Después pasé a trabajar con autores autopublicados como David Pardo, Mariel Ruggieri, Marta D’Argüello, Jonaira Campagnoulo, Alexandra Risley, Lorena Fuentes, Susana Mohel, Alfons Carrasco, Mía del Valle, Verónica L. Sauer… Es genial haber trabajado y seguir trabajando con muchos de ellos. Espero que más autores se sumen.

 

Hace poco nos enteramos de que formas parte del equipo de Emancípate Yourself Ediciones, ¿cómo fue esto de recibir la propuesta de una editorial?

Una emoción enorme porque era uno de mis sueños. Hace tiempo que vengo buscando trabajar para una editorial, envié un par de e-mails a alguna, pero nada. Cuando me llegó el mensaje de Diego, no lo podía creer, lo consideré un regalo de cumpleaños porque justo dio la fecha. Se lo debo a Marta D’Argüello que fue la que me recomendó, ¡una genia!

 

¿Cuál es el sueño de H. Kramer?

-La paz mundial. Muy utópico, lo sé, pero soñar es gratis por ahora, ¿no?

Tengo muchos sueños en realidad, y más egoístas. El principal es poder vivir de lo que me gusta porque hoy en día no vivo, sobrevivo. Soy consciente de que, aun así, soy un privilegiado que puede darse el lujo de trabajar de lo que le apasiona. No me interesa ser rico y famoso, solo quisiera poder pagar todas mis cuentas con lo que gane de mi arte, poder darme algún que otro gusto y compartirlo con mi familia y la gente que quiero.

Por otro lado, si se me permite volar alto, también me encantaría ver mis historias en la pantalla (grande o chica). Soy muy visual, y el cine y la tv combinan 2 cosas que me apasionan: contar historias y darles vida a través de imágenes “vivas”; casi estudio dirección de cine. El teatro también me gusta y tuve mi época de dramaturgo; estuve a punto de llevar una obra a escena, pero al final el proyecto se truncó. Soy muy disperso y me cuesta centrarme en una sola cosa. Soy el ejemplo viviente de “El que mucho abarca, poco aprieta”, hago 10 cosas a la vez: pinto cuadros, diseño en Photoshop, corrijo y maqueto libros en InDesign, edito videos y música, escribo 4 novelas a la vez… Y así me tardo una eternidad para todo. Soy caótico y lo sé, pero no lo puedo evitar.

 

¿Cómo te contactan tus clientes? ¿Tienes página Web o página en Facebook?

-Últimamente me contactan más por Facebook, tengo una página ahí y también un sitio web en Wix, además de mi viejo blog de diseño “Photoshonki”. Los primeros clientes llegaron por este último, pero después se fue pasando la voz. La mayoría llega por recomendación de otro cliente o porque siguen a X autor y les gustó mi trabajo. Mariel Ruggieri incidió mucho en eso, por eso la considero una madrina y mi gran mecenas.

 

¿Le dejas un saludo a los amigos del grupo y el blog?

-Un gran saludo y enorme agradecimiento. Admiro a las personas que llevan adelante de manera desinteresada grupos, blogs y demás espacios de circulación del arte porque son muy importantes y de gran ayuda para los artistas, son otro canal entre la producción y la recepción, y los necesitamos. Muchas gracias por todo. ¡Paz!

Muchas gracias Kramer por responder mis preguntas y permitirnos conocerte un poquito más.

Kramer Hache

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