El dolor de perder lo que más quería en la vida, le enseñó a Aurora que debía vivir la vida sin esperar nada de ella. No quería involucrar sus sentimientos, pues pensaba que así estaría a salvo. Lo que ella nunca imaginó, fue que un nuevo trabajo vendría a tirar sus planes al basurero.
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Aurora ha quedado sola, su madre y hermano han muerto y con ellos la ilusión y sentido de su vida. La enfermedad de su hermano y el sueño de su recuperación fueron el estímulo que bastó para que ella y su madre hicieran los sacrificios que fuese necesario para pagar el tratamiento que lo recuperaría. Todo su sacrificio y esfuerzo se perdió el instante en que murieron en un accidente y con ellos se fueron todas sus ilusiones.
Necesitaba un cambio, necesitaba empezar de cero otra vez y decide mudarse a Nuev York en busca de una nueva vida. Allí decide estudiar y trabajar.
Al conseguir trabajo como mesera en un bar, podría ganar el dinero suficiente para vivir y estudiar.
Gabriel, el dueño del bar, despertó algo en ella desde el primer momento en que lo vio, pero ella no tenía planes de involucrarse emocionalmente con nadie, nunca antes lo había hecho, no estaba dentro de sus planes...o al menos, esa era su intención.
Aurora estaba acostumbrada a vivir la vida sin esperar nada de ella, no hacia planes , no tenía sueños, la vida misma le había enseñado a no tener ilusiones.
Gabriel era un hombre muy atractivo y la perturbaba, pero ella era una experta para manejar sus sentimientos. Sabía perfectamente como manejarse y así evitar que persona alguna llegara a su corazón. Aurora era una chica con un corazón muy dañado, no quería dejar a nadie entrar a el.
Si vida se complica aún más al conocer al hermano de Gabriel, tan atractivo como el, un hombre que lograba traspasar todas sus barreras con sólo una mirada. Aiden la hacia estremecerse tanto como Gabriel y sin darse cuenta como, no pudo evitar irse involucrando con ellos. Ambos le hacían sentir lo que nunca había sentido. Sus relaciones anteriores siempre fueron sólo físicas , nunca involucró sentimientos en sus encuentros sexuales, pero ahora...ahora se sentía perdida con lo que por primera vez estaba sintiendo. Aurora sabía que esto no estaba bien, pero no podía evitar sentirse enamorada de los dos.
Su corazón estaba dividido, ambos lograban hacerla derribar las paredes que había construido para protegerse, con ambos se sentía vulnerable y no podía decidirse por uno sólo. Aiden y Gabriel estaban dispuestos a compartirla hasta que ella eligiera a uno de ellos, sabiendo que uno de los dos resultaría dañado.
A estos hermanos les unía un lazo muy fuerte e indestructible, no pelearían por ella, pero tampoco podían resistirse a ella.
Una serie de acontecimientos en el instituto en donde estudiaba Aurora , vienen a hacer peligrar su vida y sus planes, por lo que esto le hace tomar una decisión, esa decisión que estaba postergando, esa decisión que no quería tomar.
¿Quien será el elegido por Aurora?, ¿lograrán estos hermanos sobrevivir al amor de Aurora sin romper el lazo que los une?...
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Conocer el dolor que carga Aurora y los motivos que la hacen tratar de mantenerse al margen del amor, lograron que pudiera entender y empatizar con la protagonista.
Quizás es aberrante pensar que una persona pueda estar enamorada de dos personas al mismo tiempo y más aún sabiendo que se trata de dos hermanos, pero al conocer el corazón de Aurora, queda muy claro por qué se produce esto.
Me encantó como la autora manejó el erotismo en la historia, fue dulce, elegante, sutil, pero a la vez dejó muy claro la profundidad e intensidad de estos encuentros.
Nuevamente sorprendida , gratamente sorprendida con la pluma de Judith Priay.
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Muchas gracias, me ha encantado. Un abrazo, Judith
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